16 diciembre 2010

Los pájaros volaron bajos

There are almost no friends. But a few birds to tell what you have done.
Louis Zukofsky

Detrás de la puerta un pasillo, el suelo embaldosado y mi mano aún apoyada en el pomo que se cierra. El interruptor no funcionaba, en la calle llovía. Había luces de relámpagos a través de las persianas bajadas. Noche y silencio en casa. Me guié con la luz del teléfono a través del pasillo y llegué al salón. Allí dejé el abrigo, me quité los zapatos y levanté la persiana. Farolas naranjas y la calle vacía, más allá una colina, protuberancias y antenas; la cicatrización de una incidencia. Me senté en el sofá, estiré las piernas, me quedé mirando la estantería del fondo, llena de libros y de discos. Deseé que estuviera sonando I'm deranged de Bowie, que una indígena repugnante me estuviese chupando los pies en ese momento con un hueso atravesándole la nariz. Entonces encendí un cigarrillo. Escuché el ruido en la cocina. Como un chasquido, luego un soplido. Me incorporé. Dije algo. No se veía nada. Todas las bombillas del pasillo colgaban como alambres retorcidos sin lámpara, su vida despellejada. Caminé hacia la cocina, a tientas. Aumentó la intensidad del sonido. Al encontrar el tacto del marco de la puerta di un último paso y me asomé a la cocina. El fogón estaba encendido, quemando gas, y sobre él había una sartén con aceite apenas caliente, pero calentándose. Me acerqué y lo apagué. Desde la ventana se veía el tendal, viento, esa presencia. Las luces del frigorífico y detrás del cristal translúcido de la despensa las formas de la comida como espectros de algo que ya fue comido. ¿Hay alguien?, pregunté, y recordé un día en que caminando por una calle muy transitada perdí uno de mis zapatos, recordé que en esa calle estuve buscándolo casi a la pata coja, en vano, porque no volví a verlo. Salí de la cocina. El pasillo, el cable de una de las bombillas moviéndose como un péndulo. Volver, reducido a la mínima expresión, debe ser sólo el gesto último que constate una claudicación. Abrí la puerta y salí.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

ShareThis