11 enero 2011

Sleeping Lessons


El agujero que cruzó el espacio diferente de una misma noche. En un sitio, Islandia, el cielo despejado e invernal, alafoss, una pequeña piscina convertida en estudio de grabación, en una de cuyas sillas Berzolo se quedó dormido, póstumo, disecado. En otro sitio, un puente romano y el río inundado por las lluvias que antes habían estado en los campos y que ahora azotaban a la ciudad. Desde una ventana Singer esperaba ansioso la explosión de una supernova. La última, en 1604, no quedará mucho para que volvamos a ver una supernova. Es cuestión de días que alguien anuncie que hay vida extraterrestre. Voy a escribir una novela postapocalíptica sobre poetas que sobreviven en Montserrat luchando contra los mutantes. La vuelta, el giro o el círculo, el infinito número de decimales que tiene π, algo lo condujo al sopor, qué pensamiento o por qué, no lo sabemos, pero poco después se quedó dormido.
En Islandia mientras tanto la reformulación de la tierra volcánica, el poco peso de sus piedras negras, libertina, catastróficamente en quiebra, cambiante mientras Berzolo dormía sobre una silla del estudio de grabación. En su sueño estaba en una ciudad con canales que no era Venecia. En su sueño estaba en el sueño de una Venecia americana: Fort Lauderdale. Paseaba con un Yate tumbado en la proa junto a Paula. Por el suelo había velas y románticas, pero ella estaba enfadada y le gritaba: te tiraría esta vela a la cara, pero se apagaría en el aire. Pero a pesar del tormento eran novios, acababan de follar. Pero eso no se lo concedió su sueño. El sueño empezaba justo después de haber follado.
No cambiaban las cosas que había detrás de su ventana, ni siquiera el río parecía cambiar. Singer soñaba que estaba en Fort Lauderdale apoyado junto a la orilla de un canal, con Paula. Pero ella estaba enfadada y le gritaba cosas que no comprendía, pero sabía que, sin embargo, poco antes habían sido felices tomando una hamburguesa en una hamburguesería para ricos. La mejor carne de una buena vaca del sur que al ser sacrificada emitió un mugido largo y prolongado aún después de la muerte. Habían sido felices, pero el sueño empezaba poco después y seguía como un grito y los turistas les hacían fotos como si fueran un monumento visitable.
Despertaron al mismo tiempo en lugares distintos. En alafoss se notaba una humedad que anunciaba lluvias. Berzolo, extraño ejemplo del fracaso total, se abalanzó sobre el ordenador del estudio y le escribió un correo electrónico a Paula. Le dijo que había soñado con ella. Singer hizo lo mismo al despertar, en el mismo momento. La belleza de la desgracia merecía esa quietud detrás de la ventana.
Paula vivía en una casa del ensanche que temblaba cuando pasaba el metro por debajo. Esos temblores separados por pocos minutos la ayudaban a dormir. Un servicio público. El metro cerraba precisamente cuando ella entraba en la fase profunda. Luego por la mañana, como el suave ronroneo de un gato, los temblores volvían a sacarla del pozo sin fondo que eran sus sueños. Paula no soñaba porque ella misma era un sueño. Eso dijo un hombre un día, pensó mientras se hacía molinillos con el pelo, desperezándose.
Esa mañana sólo tenía dos correos electrónicos en la Bandeja de Entrada. De Singer y Berzolo. Los habían escrito ambos al amanecer. Los dos correos hablaban de lo mismo. Habían soñado con ella en Fort Lauderdale. Una pelea, pero el presentimiento de que antes hubo algo que estuvo bien. Cada uno lo decía a su manera, pero ambos eran desesperados. Frunció el ceño e hizo un gesto con los labios, como dando un besito al aire, pensativa. Aquel al que contestara primero sería el más importante para ella, pensó.
[...]


11 comentarios:

  1. -¿qué escuchas?
    -The Shins, ¿los conoces?
    -no
    -tienes que oírlos, te va a cambiar la vida, te lo juro. (Andrew se pone los cascos y suena New Slang)

    Fragmento de la película Garden State

    Sin nada más que añadir,
    Céline

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  2. Me gusta.

    Creo que todas mos hemos sentido así -como la chica del relato- alguna vez.

    Besos,
    Silvia

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  3. si Paula fuese una coquetuela -que lo parece- escribiría un sólo mail y se lo enviaría a ambos a la vez por el sistema de CCOO. es lo bueno de la tecnología: simultaneidad anónima.
    saluditos

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  4. Buenos días!

    Céline, la primera vez que escuché a The Shins fue en una tienda de discos en Inglaterra y tuve la misma sensación que sentí al volverlos a escuchar en Garden State. El disco era muy caro y no lo compré, pero los adoro y escucho mucho.

    Silvia, yo conocía a una chica que se sentía así todo el tiempo y no por dos chicos, sino por diez. Ella merecía la pena. Por desgracia, sus correos electrónicos de respuesta, al ser tantos, eran bastante sosos y terminó por perder a todos.

    Emma, pensaba en lo mismo que propones para la continuación del fragmento. Pero antes de enviar un doble mensaje idéntico también la imaginaba desayunando y dejando pasar las horas, sin ningún tipo de urgencia por contestar, lo cual ya diría mucho -o no- de cuánto ama a sus musos derrotados.

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  5. Céline de nuevo al habla:

    ¿Conoces a Broken Bells? No sé si te cambiarán la vida pero es el mismo cantante que The Shins.
    Puede que te interese o quizá todo lo contrario.

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  6. Más raro, más curioso, más entretenido e interesante que no genuino, contundente y valioso. Creo que de Álafoss podrías haber creado mucho más allá.

    Con todo, lo insigne de tu maduro recuerdo me obliga a bendecir este escrito.

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  7. Céline, gracias por la recomendación, no los conocía pero los escucharé hoy mismo.

    Anónimo, en realidad Alafoss volverá a aparecer, es un lugar que siempre me gustó, pero nunca he estado en él. Además, es un lugar absurdo. Espero estar recordándote de la misma forma en que me recuerdas, es bonito :)

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  8. No creo que la respuesta al mail sea tan importante como la emoci'on que sinti'o Paula al leer los dos mails (que, adem'as, seguramente empezaban con la misma frase). Porque para Paula ese tipo de conexiones del pensamiento es realmente importante.
    Seguramente hubo una respuesta adaptada a cada uno que no estuvo a la altura de lo recibido esa manyana. El orden de env'io, por tanto, no tuvo mayor importancia. Supongo que lo m'as importante es con cu'al de los dos sony'o Paula la noche siguiente. Y lo m'as justo ser'ia que hubiera sonyado con los dos.
    En todo caso, una historia muy bonita.

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  9. metralla incandescente cruza el cielo en Reykjavík.

    las auroras boreales aquí son casi siempre verdes.
    no hay confusión aparente.

    bienvenida sea pues.

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  10. Amigos, los dos comentarios que hay encima de este son un ejemplo de cómo los personajes de la ficción pueden tener una existencia paralela en la realidad, y que esa realidad, según tengo entendido, sea mejor que lo que ha quedado escrito. Gsus, que yace en islandia escuchando a Sigur Ros y Nuria, que se divierte escalando la Torre Eiffel. ¡Un abrazo para los dos!

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  11. skulum spila endalaust

    http://www.youtube.com/watch?v=Z3uQl-8ywKE

    un abrazo simétrico

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