La Universidad de Salamanca se congratula a sí misma al presentar el nuevo Grado en Literatura y Creación literaria. Arquitectos de lo didáctico y un comité de pensadores eméritos de la ciudad (entre los que se cuentan el poeta Antonio Colinas, el héroe griego J. A. González Iglesias, Miguel Morchón, director del instituto de Neurociencias de la Región y Fernando R. De la Flor, catedrático de literatura comparada en el espejo) han trabado las líneas maestras de lo que será esta nueva experiencia didáctica nunca probada antes en el ámbito universitario. Los alumnos del grado pagarán una matrícula base de mil euros para adquirir plenos derechos académicos. Sin embargo, no habrá ninguna asignatura asociada a dicha matrícula. Su plan de estudios estará vacío: no habrá plan. El pago de la matrícula, sin embargo, les dará carta blanca para poder asistir a cualquier clase impartida en el ámbito de la Universidad, en cualquiera de sus especialidades y facultades. Como estudiantes del Grado en Literatura y Creación literaria tendrán que acreditarse como tales ante el profesor cada vez que quieran asistir a una clase: estarán exentos de trabajos, preguntas y exámenes. Cada estudiante escogerá según gustos y preferencias las asignaturas a las que quiera asistir, con un mínimo de 25 horas semanales obligatorias de asistencia. El cometido de los alumnos será extrapolar literariamente todo aquello que escuchen en las clases, sea comprensible para ellos o no. Al final del curso deberán presentar una novela o, en su defecto, un poemario o conjunto de relatos que integre de forma literaria y humanística (?) aquellas cosas que hayan podido aprender en las clases escogidas. La mejor nota se adjudicará a aquellos estudiantes del Grado que sepan ensamblar con maestría todas las asignaturas aleatorias que hayan escogido, siendo únicamente obligatoria la presencia en dos asignaturas de reciente creación: Estructuras del discurso Literario y Estética, medios y formas literarias, que servirán a los alumnos a modo de guía y columna vertebral de su proceso de creación. Este nuevo grado, de momento en fase experimental, contará con dos estudiantes que han superado con creces las pruebas de acceso. Daniel Berzolo y Lucía Malugani son los alumnos que probarán dicha experiencia a lo largo del curso. Según los últimos datos correspondientes a su seguimiento académico, han escogido para culminar sus estudios un 75% de clases dedicadas a temas científicos o entroncados en las ciencias sociales, siendo tan sólo un 20% de las asignaturas escogidas correspondientes al ámbito humanístico o de letras, de acuerdo con las últimas tendencias de la Literatura Universal, que en la actualidad aboga por la hibridación de géneros. El 5% restante de clases escogidas corresponde con prácticas deportivas en el complejo universitario de Salas Bajas, en la especialidad del Rugby. Consultados por esta decisión, Berzolo y Malugani coincidieron en la necesidad absoluta de fortalecer su condición física, su dureza y resistencia mental, para poder ser escritores de éxito.
Hombre, no está mal pensado. Los profesores se quitan así de resultar aburridos, inútiles y/o antipáticos y los alumnos ganan con ello en sinceridad, pues a fin de cuentas tampoco iban a salir de la cafetería para acudir a las clases. De todos modos nada de lo que se aprende es útil, y si lo es, no es aprendido sino impuesto. ¿Y la ilusión, de no tener nada delante y por tanto todo, qué me dices de ella? Es como los circos de pulgas. Un primor.
ResponderEliminarJavier.
No sabría qué elegir, si tener nada e imaginar que lo tengo todo, o si tenerlo todo pero saber que, en realidad, no tengo casi nada. Este fragmento lo puse aquí por ver si se podía mejorar de alguna forma. Hoy me he despertado y parecía un espantapájaros, poca habilidad esta semana. Gracias por tu aportación, Javier.
ResponderEliminar¿Sigue vigente la información? Porque nada me gustaría más que cursar ese grado. Si alguien me pudiera informar lo agradecería mucho, con el alma incluso.
ResponderEliminarHola. yo también estoy muy interesada en cursarlo el próximo año. Como a Irene, ¿podrían decirme si aun es posible?
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