27 febrero 2014

ZM: Misterios literarios, Joe Gould y J.M.M. Caminero



En 1942, la revista New Yorker publicó un perfil titulado El profesor Gaviota. Su autor, el reputado periodista Joseph Mitchell. En el texto se esbozaba un completo retrato de un escritor vagabundo llamado JoeGould. Este hombre, tras licenciarse en Harvard en 1911 y trabajar un tiempo como crítico teatral en Nueva York, sucumbió en 1916 ante una súbita revelación producida por la lectura de una frase del poeta W. B. Yeats que dice así: «La historia de una nación no está en los parlamentos ni en los campos de batalla, sino en lo que las gentes se dicen en días de fiesta y de trabajo, y en cómo cultivan, se pelean, y van en peregrinación». En ese momento, concibió la idea de una obra literaria de gran envergadura titulada Historia oral de nuestro tiempo, escrita con un bolígrafo Mont Blanc, a cuya escritura se consagraría de ahí en adelante adoptando para ello, incluso, un modo de vida entregado a la mendicidad: «decidí no aceptar nunca más empleos estables, salvo por cuestión de vida o muerte, recortar mis necesidades a lo más básico y sobrevivir con la ayuda de amigos y almas caritativas». Desde entonces, se le pudo ver por las calles de Nueva York y, en concreto, en los alrededores de Greenwich Village, donde se encontraban sus mayores benefactores: escritores y artistas diversos, entre los que destacaban poetas de la talla E.E. Cummings (con una aportación de tres dólares semanales) o el escritor y editor Malcolm Cowley (un dólar semanal). Era, sin duda, un hombre conocido y en parte respetado; su obra Historia oral de nuestro tiempo, se había convertido en la comidilla de los círculos literarios.



1 comentario:

  1. pues un tío fenomenal, seguramente aprendería mucho más que en sus años de universidad, de aquí a la vida hay un trecho y así lo supo desde la frase de su poeta

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