Suave como el peligro atravesaste un día
con tu mano imposible la frágil medianoche
y tu mano valía mi vida, y muchas vidas
y tus labios casi mudos decían lo que era el pensamiento.
Pasé una noche a ti pegado como a un árbol de vida
porque eras suave como el peligro,
como el peligro de vivir de nuevo.
Leopoldo María Panero
Cada vez q te leo aprendo algo de ti.
ResponderEliminarHay gente q te necesita y tu ni te enteras.Ya q no quieres hacernos caso de otra manera, es tu deber como escritor cuidarnos. A ver si actualizas mas chico!
"Suave como el peligro" una metáfora lograda, digna de su autor.
ResponderEliminarSaludos.
muy bonito.
ResponderEliminarUn placer leerte.
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