Es bonito cuando 20 euros en el bolsillo son un capital, y se invierte una pequeña parte de esta suma en una cerveza bien fría, sentado en la terraza soleada de un buen bar.
Sinceramente, no entiendo este mundo, que unos tengan tanto dinero ficticeo en el banco y luego haya gente que no tenga para comer. Para qué sirve que la cuenta corriente tenga tantos ceros si nos vamos a morir sin tocarlos. No son más que números sobre el papel y ya ni eso, en una pantalla.
Ni se tocan ni se sienten y, sí que es verdad, que bonito es andar con 20 euros en el bolsillo para gastarlos en pequeñeces, que son tan grandes que configuran nuestra vida en instantes.
Vamos Balcells, menos lobos. Lo suyo es lo contrario, darle a la dichosa maquinita, que salgan todas las cifras y contemplar los millones que no se acaban nunca, y sentir eso precisamente...nada.
Anónimo 1: Siguiendo tu consejo ayer invertí parte de mi exiguo capital en tomar algo con mis amigos. Llovía, pero no eran mis amigos los que llovían, así que bien.
Hola Zeru Gorriak, como dice un amigo, el mundo no para de sorprendernos todos los días, ya es hora de que nosotros lo sorprendamos a él alguna vez (pero de momento no ha ocurrido)
Hola Emma: Si sigo vivo y ahora con el saldo positivo es, en parte, gracias a los derechos de autor del libro, que se vende bastante, sobre todo para alimentar calefacciones y chimeneas pirenaicas ;)
Céline: Escuché a Broken Bells y me gustaron bastante. Pero sigo prefiriendo a los Shins. De todas formas, agradezco mucho tu recomendación y espero otras. Respecto a las cenas gratis, no hay manera de que me inviten.
Bezerker: Siempre te escondes detrás de nombres oscuros o mitológicos, eres un hombre que me ha enseñado bastantes cosas, y eso que nos hemos visto sólo una vez. Lo de las máquinas es una buena opción. Ya lo intenté y fracasé. Le tocó el premio a una amiga el otro día. Apostó al 32 sin haber jugado nunca y salió, para asombro de todos, el 32 (eso sí, apostó sólo una ficha...)
Anónimo 2: Gracias por el cumplido.
Chus (en respuesta a un comentario de la entrada de las Ediciones Salvajes): Me lo pasé muy bien en Badajoz, antes, durante y después del recital. Nunca había estado en Extremadura. Por la noche el paseo junto al río me recordaba al mar. El teatro, con ese aire decadente, fue uno de los mejores lugares en los que he leído (si no tengo en cuenta el frío que hacía). ¡Espero volver pronto!
¿No hay manera de que te inviten? No sé... por las respuestas del género femenio debes de ser una especie de donjuán o algo precido, así que invitaciones no te faltarán... ;)
Es bonito cuando 20 euros en el bolsillo son un capital, y se invierte una pequeña parte de esta suma en una cerveza bien fría, sentado en la terraza soleada de un buen bar.
ResponderEliminarSinceramente, no entiendo este mundo, que unos tengan tanto dinero ficticeo en el banco y luego haya gente que no tenga para comer. Para qué sirve que la cuenta corriente tenga tantos ceros si nos vamos a morir sin tocarlos. No son más que números sobre el papel y ya ni eso, en una pantalla.
ResponderEliminarNi se tocan ni se sienten y, sí que es verdad, que bonito es andar con 20 euros en el bolsillo para gastarlos en pequeñeces, que son tan grandes que configuran nuestra vida en instantes.
Un abrazo
ya sabe, "donde comen dos comen tres", con lo que han gustado sus cuentos, y suerte, pequeño!
ResponderEliminar¿Es un viejo truco para que alguien te invite a cenar y así no pensar en cocinar? ;)
ResponderEliminar¿Te gustaron Broken Bells?
Céline.
Vamos Balcells, menos lobos. Lo suyo es lo contrario, darle a la dichosa maquinita, que salgan todas las cifras y contemplar los millones que no se acaban nunca, y sentir eso precisamente...nada.
ResponderEliminarAbrazos bajo cero desde Bremen.
jejeje... no creo que un hombre tan atractivo como Víctor necesite trucos para que le inviten a cenar... Con una mirada le basta...
ResponderEliminaruna admiradora más de entre muchas
Buenos días!
ResponderEliminarAnónimo 1: Siguiendo tu consejo ayer invertí parte de mi exiguo capital en tomar algo con mis amigos. Llovía, pero no eran mis amigos los que llovían, así que bien.
Hola Zeru Gorriak, como dice un amigo, el mundo no para de sorprendernos todos los días, ya es hora de que nosotros lo sorprendamos a él alguna vez (pero de momento no ha ocurrido)
Hola Emma: Si sigo vivo y ahora con el saldo positivo es, en parte, gracias a los derechos de autor del libro, que se vende bastante, sobre todo para alimentar calefacciones y chimeneas pirenaicas ;)
Céline: Escuché a Broken Bells y me gustaron bastante. Pero sigo prefiriendo a los Shins. De todas formas, agradezco mucho tu recomendación y espero otras. Respecto a las cenas gratis, no hay manera de que me inviten.
Bezerker: Siempre te escondes detrás de nombres oscuros o mitológicos, eres un hombre que me ha enseñado bastantes cosas, y eso que nos hemos visto sólo una vez. Lo de las máquinas es una buena opción. Ya lo intenté y fracasé. Le tocó el premio a una amiga el otro día. Apostó al 32 sin haber jugado nunca y salió, para asombro de todos, el 32 (eso sí, apostó sólo una ficha...)
Anónimo 2: Gracias por el cumplido.
Chus (en respuesta a un comentario de la entrada de las Ediciones Salvajes): Me lo pasé muy bien en Badajoz, antes, durante y después del recital. Nunca había estado en Extremadura. Por la noche el paseo junto al río me recordaba al mar. El teatro, con ese aire decadente, fue uno de los mejores lugares en los que he leído (si no tengo en cuenta el frío que hacía). ¡Espero volver pronto!
¿No hay manera de que te inviten? No sé... por las respuestas del género femenio debes de ser una especie de donjuán o algo precido, así que invitaciones no te faltarán... ;)
ResponderEliminar¿Te gustará esto?
http://www.youtube.com/watch?v=WvvQQHnpRfA
Céline.