Toro Sentado pronunció su último mensaje antes de morir. El movimiento de labios fue apenas perceptible y nadie lo escuchó. Ahora, pasado el tiempo, acabo de encontrar sus palabras flotando en mi habitación. El viento las ha transportado y se han metido en una taza. Me las he bebido y ya forman parte de mí. Su viaje duró muchos años de Atlántico y apenas a lo lejos se vieron algunas islas. Toro Sentado dijo esto antes de morir: Dejad en paz a los que detestan estar de pie: La espada que cuelga sobre cada cabeza será tan afilada como queráis. A partir de ahora comeré sólo melocotones y no pienso moverme de aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario