06 enero 2011

Manifiesto para la recomposición de un bloguero fracasado


Podríamos pasar todo el tiempo así, con el juego de las imposturas. Pero seré franco: siento una rabia descontrolada. Desde hace algunos días. Quizá ya son semanas. Me levanto y pego al primero que veo. Luego deseo ser castigado. Si tuviera el valor y la fuerza mandaría a tomar por culo a bastante gente. Eso es lo cierto.
El otro día estuve en una reunión secreta de Blogueros Anónimos y Fracasados (BAF). Estábamos sentados en círculo, con las manos en el regazo y meditabundos. Un terapeuta dibujaba flechas en la pizarra mientras gritaba consignas. Lo que debemos hacer es adaptarnos a los tiempos que corren. Está claro que vuestra escritura corre el serio peligro de resultar por completo intrascendente, una puta mierda vaya. Probablemente ni siquiera tengáis talento. (Pausa). Joder, ahí afuera, dijo señalando hacia la puerta, hay gente seria, gente que diseña coches, que escribe tesis o que salva vidas. O cerráis vuestros blogs de una vez y os dedicáis a algo productivo, que ya va siendo hora, o juntáis vuestras mentes carentes de talento para crear una pequeña mente más o menos inteligente que pueda hacer algo de provecho. (Pausa teatral) Esta mañana me dijeron nuestros hombres del tiempo que para hoy tendríamos una situación atmosférica borrascosa. Bien, mis muchachos y muchachas, esta situación atmosférica la habéis tenido vosotros durante 15 años. Por encima de un decenio, sobre vosotros no ha lucido el Sol. (Pausa y aspiración, elevación del tono) ¡Pero el Sol lucirá! A vosotros hoy no os sonríe el Sol, pero no es ningún problema, porque nosotros, en BAF, hemos querido educar a los parásitos, no sólo para los días de Sol, sino también para los días de tormenta. (Paráfrasis de un discurso de Hitler, Nuremberg, 1937)
Lo cierto es que en BAF habíamos hecho buenas migas unos cuantos. Después de las sesiones salíamos a tomar algo por el centro de la ciudad. Nos emborrachábamos lentamente y muchas veces nuestra conversación era un tránsito por silencios comprensivos. Recuerdo que antes de que saltara la chispa, Berzolo, un gran fracasado, nos mostraba su colección de muñecos de la Guerra Civil. Los movía por la mesa y representaba para todos nosotros una suerte de escaramuza que tuvo lugar cerca del Ebro. Las jarras de cerveza eran los árboles y mi mochila una especie de colina que los nacionales conquistaron rápido. Sí, nos aburríamos que te cagas. Hasta que alguien hizo saltar la chispa de la manera más extraña. No recuerdo quién fue. La voz salió proyectada de su boca con tal velocidad que nadie pudo identificarla. La frase quedó flotando sobre los soldaditos de plomo:

Hace tiempo que Hegel fue superado.

Eso nos lanzó, por decirlo así, nos hizo recapitular en comunión, como esa pequeña mente más o menos inteligente y única de la que había hablado nuestro terapeuta. Fue en las horas que siguieron cuando pusimos en marcha la génesis de nuestras pretensiones. La cosa empezó por un cambio de actitud: Cuando me pregunte cómo me ha ido siempre le diré que todo ha ido bien y ella nunca sabrá cuándo miento. La chica rubia nunca tendrá que escalar la fachada porque yo siempre estaré en casa. Después nos despojamos de la estructura convencional de nuestra narrativa. Nos compramos todos un iPhone. Leímos lo último de lo último con aire escéptico. Empezamos a fumar puritos Farias y nos compramos ropa en Springfield. Compramos el mejor modelo de escoba de todo el mercado. Alzamos nuestro tono de voz dos octavas por encima del sonido de la caída de una cascada pequeña. Y cuando nos cansamos de estas chorradas, presentamos nuestros primeros proyectos postmodernos:

1) Que se vayan a tomar por culo todos los recitales de poesía. Que el público desaparezca, la vanidad lujuriosa de recibir un aplauso o el masoquismo reincidente del abucheo. Todas nuestras lecturas en público las haremos sin lectura, sin público y sin escenario. Telemegaphone será el lugar de nuestras representaciones. Se trata de una escultura de siete metros que consta de tres megáfonos, colocada sobre una montaña en el interior de Noruega. Llamando al +4790369389 puedes proyectar tu voz por las montañas noruegas en un radio de hasta 5 kilómetros a la redonda. Sólo te escuchan los animales, los bosques, y tres beatniks desorientados que viven allí. Sin horarios ni anuncios, nuestros recitales serán imprevisibles proyecciones al vacío, a miles de kilómetros de aquí.
2) El lector es un espantapájaros. Su músculo cardíaco, cuyo impulso está limitado a los golpes de efecto y las tramas de telenovela, languidece en los sofás del mundo. Nuestra obra será móvil, portátil y, sobre todo, física. A través de la aplicación Woices para Smartphones nuestros lectores vivirán una experiencia deslocalizada y multidimensional. Woices es una aplicación que permite grabar fragmentos de voz en cualquier parte del mundo. Para escucharlos, es necesario acudir al lugar donde se produjo la grabación. Aunque su finalidad es la de ser una guía turística, hemos implementado una extensión literaria que ahora se extiende como un virus por el mundo. Nuestra primera novela: El corazón es un bosque solitario, ha sido grabada en quince puntos del pico Matagalls (1697 m.). El lector-oyente podrá seguir las desventuras de un pobre leñador lisiado mientras, simultáneamente, escala la mítica montaña del Montseny y suda y se cansa y su corazón le retumba en la garganta. Que para acceder a cada novela sea necesario hacer un peregrinaje.
3) Un acuerdo sin ánimo de lucro firmado con Layar e Industrial Light & Magic permitirá llevar al límite la experiencia literaria del lector con la última tecnología en Realidad Aumentada. Mediante la cámara de fotos de los dispositivos móviles o con la web cam, el usuario podrá personalizar la lectura de sus libros favoritos. O lo que es lo mismo, si un lector está leyendo Crimen y Castigo, a petición podrá realizar algunos cambios sobre los manuscritos originales, de tal manera que, por ejemplo, mediante el envío de una foto, el cuarto en el que vive Raskolnikov se adapte a la descripción del cuarto en el que vive el lector con total fidelidad con respecto al original.
[...]

Comprendimos, poco tiempo después, algo significativo a partir de nuestra propia experiencia. Que todas las incursiones postmodernas en pos de un cambio de la narrativa clásica tienen, por lo general, como único fin, ocultar las carencias de talento de los creadores en nombre de la innovación. Que la fragmentación y la aplicación de nuevas tecnologías en la prosa y la poesía contemporáneas corren el riesgo de caer en el artificio de lo sorprendente pero insustancial.
[...]

Algo que dijo el médico real de Akenatón, Sinuhé: Todo vuelve a empezar y nada hay nuevo bajo el sol; cambiarán los hábitos, las palabras, pero no el hombre. Será un revolotear alrededor de la mentira como moscas alrededor de los restos de una comida. Las palabras del narrador son actos de embalsamación aunque esté tumbado sobre una montaña de estiercol. Pero los hombres huyen de la verdad. Yo, Sinuhé, hijo de Senmut, en mis días de vejez y decepción estoy cansado de la mentira. Por este motivo escribo para mí solo lo que he visto con mis propios ojos, todo aquello que se me ha revelado como verdadero. En esto soy diferente de todos los que ha habido antes de mí y de todos los que habrá después. [...] No hay nada que elogiar en mis palabras; todos mis actos no son dignos de elogio y mi saber es amargo para el corazón e insuficiente siempre. Los niños no repetirán mis frases en la escuela, ni aprenderán a escribir con ellas. No seré citado. Porque aquí y ahora he renunciado a toda esperanza de ser jamás leído o comprendido. El corazón del hombre es un cazador solitario. Húndelo en el río, y aún así seguirá palpitando. Sumérgelo en el dolor y la decepción: nada conseguirá hacerlo cambiar.
[...]

Esta es la entrada 500 de este blog. A partir de ahora contestaré a todos los comentarios. Porque soy vanidoso y sé que vosotros también. Trataré de dejar de fumar. Pero no dejaré de fumar. Caminaré a través del hastío que me produce haber perdido tanto tiempo. Amaré, de todas formas, y probablemente tampoco esta vez será para siempre.


16 comentarios:

  1. Está genial, V. Deseo llamar a Noruega y convertirme en una Lady Gaga del reino animal.
    Besos fuertes!

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  2. Sí, está muy bien la idea del Telemegaphone. Eso sí, y me olvidé de escribirlo, suelen desactivarlo durante la temporada de caza (que es ahora mismo). Hay que buscar una alternativa!
    besos :)

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  3. "El lector es un espantapájaros", si esto no es metaficción anticuada, tú me dirás qué es. "Juego de imposturas", jajaja. Gran texto. Varias mujeres se excitan por tu nuevo estilo. Desconfía de la excitación textual. El mismo peligro del que desayuna lengua con alcaparras y un chupito de hierbas.
    Obviamente si el recurso hegeliano de ridiculizar el discurso filosófico absurdo o desquiciado es un elemento puramente humorístico, tu escritura no es en ningún caso intrascendente. Es una respuesta a la falta de transcendencia. Un escudo negro que esconde un blasón que ya no se distingue, por el hollín. Si, en cambio, la línea de diálogo atemporal que usas para despistar al lector, es trabajada e introducida dentro del discurso formal siguiente, es decir, si los párrafos que siguen constituyen una demostración de que Hegel, de hecho, no ha sido superado, entonces, te invito a tomar vino en mi alcoba.
    Salud.

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  4. ¿Por qué desconfiar de la excitación textual? La excitación es buena, sea de la naturaleza que sea. Supongo que Hegel no se opondría a esta afirmación, a pesar de todo. Su descripción de lo simbólico en el arte me excitó bastante, también. No hay nada malo en ello, Rhinslumber. Pero siento si te has sentido ofendido/a por algo de lo que haya podido decir en alguno de mis comments.

    En mi caso, no me excito por el nuevo estilo de Víctor. Ya me excitaba su estilo de antes. Y creo que a las otras chicas que leen su blog les pasa lo mismo que a mí.

    Pero es que la buena literatura excita a todo el mundo, ¿o no? Eso es innegable. Y este hombre escribe muy bien. Y, además, está muy bueno. Y esto lo digo desde el más profundo respeto, Víctor.

    No me tomes por libertina, pero, ¿vino tinto? ¿De qué cosecha? Me gustaría estar un rato en esa alcoba. Con Víctor, desde luego. Contigo, Rhinslumber, no sé. ¿Eres hombre? Si lo eres, probablemnte, también. Me parece interesante lo que dices. Encantada de conocerte.

    Besos para los dos.
    Soy la lectora anónima curiosa, ruborizada y excitada de otros posts a otra entrada. Mi nombre es Silvia.

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  5. Vale, ya no estoy excitada..., jejej. La culpa es de las alcaparras, que me cortan el rollo.

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  6. Querida Anónima groupie perdona camas,

    al ser de la CTVB, es decir, del colectivo de tías que piensan que Víctor Balcells Matas está bueno, uno no puede más que aflojar la presión que ejercen los dedos de la mano sobre la carne sonrosada del cohete transportador a la vía láctea que tiene entre las piernas y limpiarse las gafas con sorpresa y nervio.
    No sé por qué un comentario humorístico puede crear en respuesta una justificación de la excitación pero
    te diré, Silvia, dedos tibios, que yo me llamo Borja y que sí, soy un hombre y que antes de valorar si estarías o no en mi alcoba deberías pensar,
    primero, que es mía(¡por muchos años!),
    segundo, que estaba siendo irónico con lo de Hegel y tercero,
    no necesito a Víctor para
    ex =adjc. (que fue y ya no es)
    citar =v. (referir)
    té = n. (infusión del arbusto)

    Un placer.

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  7. Me han hecho mucha gracia estos comentarios. No creo que exista eso de CTVB. ¡Limitémonos a los textos!
    Nos vemos pronto en la alcoba, querido amigo, gracias por tus apreciaciones made in Felix Duque. Encantado de conocerte, Silvia, quizá Borja quiera invitarte, efectivamente, a tomar el vino tinto del que habláis.

    Abrazos!

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  8. Hola Borja:

    Qué de cosas me has dicho en poco rato... Uff!!! Nunca me habían dicho tales palabras. "Anónima groupie perdonacamas". "Silvia dedos tibios". Jejeje. Interesante.

    Me han dicho muchas cosas a lo largo de mis 24 años de vida, pero nunca esas.
    Lo mejor de todo es que no me siento ofendida. Me hace mucha gracia. Me pareces ingenioso.

    Pero, en realidad, yo no soy así. Yo también trataba de ser humorística e irónica en mis comentarios. No he querido molestar a nadie en ningún momento.

    Pienso de veras que Víctor escribe muy bien. Pienso que es guapo. Y tengo amigas que tb lo piensan. Podría escribir bien, y ya está. Pero es que, además, la naturaleza le ha dotado de belleza física. Podría obviar ese detalle perfectamente, y referirme solo a los textos. Pero me apetecía ser sincera y escribir lo que muchas piensan, pero no dicen por pudor o timidez. Siempre desde el más profundo y sincero respeto, Víctor.

    Más arriba, decía que podría hacer comentarios solo de los textos. Podría y puedo. Así que, a partir de ahora, solo me referiré a lo literario. Así no despertaré tales controversias.

    Me parece muy bien que haya un CTVB, pero no formo parte de ningún colectivo. Soy independiente y libre pensadora, Borja. Además de apasionada y aficionada a la filosofía y al buen vino. Y a otras cosas. (Lo de "dedos tibios" me ha conmovido, sienceramente, jejee)

    Tengo una duda: ¿Qué tiene que ver que la alcoba sea tuya o no para que yo vaya a ella o no? Puede ser de alquiler: no me importan esos detalles...
    Por otro lado: yo tb estaba siendo irónica con lo de Hegel. (Y con más cosas, como puedes intuir...) Ahora soy yo la que no entiende por qué te justificas en ese sentido.
    Y por último: te creo en que no necesites a nadie más para excitarme. No hace falta que lo digas. Lo del té me excita mucho. Bastante más que las alcaparras, jejeje.

    Besos para los dos,
    Silvia

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  9. Por cierto, Borja, sé que ahora vas a pensar lo peor de mí, pero me excita mucho pensar en ti..., poner un rostro y un cuerpo a tu nombre y a tus intensas palabras..., que podrían haberme herido, de habérmelas dicho mirándome a los ojos...

    De veras, no pienses lo peor de mí. Soy una chica como todas..., solo un poco más habladora, quizás.

    ¿Cómo eres tú físicamente? trato de imaginarte... Con gafas, eso ya lo has dicho... te gusta el sexo (mejor en compañía, aunque luego me llames "goupie"), el vino, el licor de hierbas, el té, Hegel y las alcaparras. Eres muy posesivo con tus cosas (la alcoba es tuya y solo tuya). Eres irónico y simpático, porque explicas y justificas tus ironías.

    Besos para ti, Borja,
    Silvia

    PD: Víctor, disculpa por esta digresión. De veras, a partir de ahora solo hablaré d literatura...
    Besos tb para ti, Vïctor.

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  10. Hubo un día en que caminando, fui a parar al parque Picasso. La calle repleta de ruido, desorden. Algún pájaro huye y desmiente la situación general. Al salir de casa me había estado entreteniendo con un pensamiento extraño, un corpúsculo de idea acerca de la corporeidad de las palabras.

    Aquellos verbos que parecen un músculo, sintagmas de fina lencería diseñada para la plena satisfacción de un artesano. Un agujero en la suela de mis botas daba paso al frío, a la desazón de la serpiente en la taza de wáter, varios utensilios domésticos y un chaleco anti-balas. No tardé en verla, a ella, a Silvia, o a aquella máscara virtual que besaba los imposibles cordajes de mis párrafos.
    Me acerqué.
    - Hola Silvia, ¿te acuerdas de mi?, nos conocimos en mi alcoba.
    -Hola. (Mira hacia su barbilla, con rostro glam) Yo sólo soy una chica normal.
    -Yo estoy más bien lejos de serlo.
    -Si pudiera atravesar los enigmas de las letras. Podría casi acariciarte el pelo, si pelo en verdad existiera.
    -Extrañamente afines en la devoción del cuerpo de Víctor.


    Asentí y volví sobre mis pasos.

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  11. Borja, muchas gracias. Me conmueves profundamente con tu microrrelato. Me has convertido en personaje literario, y esa fue una fantasía que siempre tuve. No se la conté nunca a nadie. Pero tú has dado en el clavo. Sin conocerme.

    Dije que solo hablaría de literatura, y, ahora, puedo hablar de las impresiones que me suscitas sin dejar de hablar de literatura.

    Definitivamente eres increíble. Muy inteligente. Además de escribir muy bien, con unas notas de lirismo que me dejan desarmada por completo. Muy hermoso.
    Gracias.

    Una curiosidad, ¿eres poeta? (Lo pregunto en el buen sentido de la palabra... Hay un ritmo interno en tus palabras que me llama mucho la atención).

    Creo que somos extrañamente afines en muchas cosas, no solo en la devoción por el cuerpo de Víctor (aunque también)

    Es muy curioso, pero en la ciudad donde yo vivo durante el curso hay un parque que se llama como el de tu relato...

    Gracias otra vez.
    Besos,
    Silvia

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  12. Es muy bella la visión de una atracción que se apoya solo en la intensidad de las palabras. Estoy conmovida.

    Mi pelo de verdad existe.
    Y no quiero que pienses lo peor de mí, pero, ahora mismo, me gustaría que me lo acariciaras, Borja. Y ni siquiera sé cómo eres... Pero estoy segura de que hablando así, no me defraudarías, seas como seas. Ahora me da lo mismo tu aspecto. Los cánones de belleza han quedado desfasados, de repente, ante la sorpresa y la hermosura de las palabras que me has dedicado. Me alegro de haberte conocido vistualmente, y de haberte hecho pensar en la corporeidad de las palabras.

    Pero sé que lo más bello es imaginarte..., poner muchos rostros y muchos cuerpos diferentes a tu nombre y a tus palabras. Pensar que puedes ser cualquiera de los hombres que todavía no he conocido...

    Si puediera atravesar los enigmas de las letras...

    Besos,
    Silvia

    pd: En el fondo, tengo mucho del personaje que perfilas en tu relato. Pero, ¿por qué te hizo gracia que dijera que soy una chica normal?
    El "rostro glam" solo lo tengo a veces, cuando salgo de fiesta (como la lencería fina, que también la llevo, a pesar de mi juventud, y para placer de algunos de mis amantes, jeje). Para leer a Hegel prefiero estar al natural. Ahora estoy leyendo a Houellebecq.

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  13. Por favor, joder, que venga ya Ben y, como siempre, cual demonio antiguo, arrase con todo y ponga orden en esta verbena de la paloma...

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  14. Esto va a acabar surrealistamente. Como siempre.
    O en un bukkake. Como siempre.

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  15. Hola Molaram,

    Tu nombre me recuerda a un personaje mitológico. He intentado traer aquí a Ben, pero se ha ido a cobrar la lotería. Tienes razón, él pondría orden rápido.

    Andrés,

    En tu foto de perfil, vista desde lejos, me has recordado a Thomas Pynchon, no serás tú...?

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