Daniel G. Verzoletto
Un niño juega en el balcón de arriba. Estoy tumbado en una hamaca y caen sobre mí pompas de jabón. A él no lo veo. Parece que las pompas caigan del cielo. A continuación terminan las pompas y cae el niño, y poco después otro niño. La infancia es una lluvia que nace en los balcones. Primero pienso que es triste ver la montaña de cadáveres creciendo en el patio interior de la manzana, pero después valoro el momento, el nacimiento de una nueva cima. Toda lluvia es hermosa y yo admiro la nueva orografía de mi barrio.
K hermoso.Tú sí que eres hermoso. Y, encima, a mí no me gusta salir al extranjero.
ResponderEliminarLos cadáveres no son tristes. Solamente austan.
ResponderEliminarexcelente, buenas ideas juntas
ResponderEliminarYa hay 2666 acumulados en el interior de la manzana. El alcalde no hace nada para impedirlo.
ResponderEliminarTodo un j que crece, le he visto crecer!
ResponderEliminar