28 enero 2012

Tu propósito es

Georges Perec, alguien a quién me hubiese gustado conocer. Un Hombre que duerme es una suerte de reescritura del Bartleby de Melville, una reescritura con menos trama, más pensamiento y un final distinto. Las dos lecturas se complementan, tienen que ser consecutivas, aunque el orden carece de importancia. Cada una aporta algo particular a un mismo extrañamiento. El párrafo que sigue me parece genial.




Frente al mundo, el indiferente no es ni ignorante ni hostil. Tu propósito no es redescubrir las saludables alegrías del analfabetismo, sino, al leer, no conceder ningún privilegio a tus lecturas. Tu propósito no es ir desnudo por ahí sino estar vestido sin que eso implique necesariamente afectación o abandono; tu propósito no es dejarte morir de hambre, sino solamente alimentarte. No es que quieras llevar a cabo estas acciones con total inocencia, pues la inocencia es un término demasiado fuerte: solamente, simplemente, si es que ese "simplemente" tiene algún sentido, dejarlas en un terreno neutro, evidente, desprovisto de todo valor, y no, ante todo no, funcional, porque la funcionalidad es el peor de los valores, el más hipócrita, el más comprometedor, aunque patente, fáctico, irreductible; que no haya nada más que decir: lees, estás vestido, comes, duermes, caminas, que sean acciones, gestos, pero no pruebas, no monedas de cambio: tu ropa, tus alimentos, tus lecturas ya no hablarán en tu lugar, ya no tendrás que hacerte el listo a través de ellos. Ya no les confiarás más la agotadora, la imposible, la mortal tarea de representarte.


Un hombre que duerme, Georges Perec


9 comentarios:

  1. Uuuuf, impresionante párrafo. ¡Gracias!

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  2. NO ser, ser nada, ser y no estar. Vilamatiano. Budista. Tántrico. Pero no es así, porque somos, estamos, y qué le vamos a hacer...: solamente faltaría que no le concediésemos privilegios a nuestras lecturas. ¡Hasta ahí podría yo llegar! ¿Qué me quedaría entonces?

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  3. Parece una magnífica excusa para releer a Melville. Seguí otra de tus recomendaciones y leí La Calera. Bernhard era un tema pendiente. Me gustó ante todo por el estilo.

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  4. Hola, te invito a visitar mi Blog, en él verás que has recibido un pequeño premio.
    Un abrazo sincero, paisano.

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  5. Me llamó mucho la atención este libro nada más leer el argumento. Y luego fue una lectura interesante. Perec parece uno de esos autores que plantean fiera batalla a lo convencional, por decirlo así. Sin embargo, su libro de sueños "La cámara oscura" no me acabó de convencer. Tengo pendiente "La vida instrucciones de uso". ¿Lo has leído? ¿Qué te parece? Un saludo.

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  6. Hola Jesús. Perec es un autor muy variable. Es capaz de escribir historias fabulosas y también es capaz de entregarse tan sólo a la experimentación formal. "La vida: instrucciones de uso", desde mi punto de vista, es su obra cumbre. A mí me gustó y no me gustó. Esta contradicción es lo que mejor define lo que pienso de él.
    saludos!

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    1. George Perec, qué grande. Junto con "La vida: instrucciones de uso", "W o el recuerdo de la infacia" es con lo que más he disfrutado de él.

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  7. (disculpad que tarde en actualizar: estoy de viaje hasta el día 14; entonces volveré a poner algo. Muchos besos amigos)

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  8. Fantastico no.hay palabras.

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